¡Hola, Hola! ¿Cómo estás?
Después de un periodo de descanso, #DarseCuenta vuelve a estar aquí para empezar el 2025 con nuevas energías. Como te comentaba en la última publicación del 2024 que puedes recuperar aquí, hasta ahora, he estado explorando lo que significa crear un espacio como este para poder expresar mis procesos y vivencias con relación a la paternidad y a la crianza y que de algún modo, puedan servir para que otras personas como tú, puedan darse cuenta de lo que aún no se ve, pero que está allí, en nosotr@s y empezar a transformarlo.
Pues bien, después de estos primeros meses de experimentación, y de acuerdo a las múltiples respuestas que he ido recibiendo por parte de lectores y seguidores como tú, siento que este espacio puede empezar a explorar otros territorios sin perder la esencia y el sentido del mismo. Asimismo, si aún no has podido compartir lo que te gustaría ver de ahora en adelante en #DarseCuenta o compartir tu experiencia, puedes responder a un breve cuestionario aquí, ya que, sinceramente, me será de gran ayuda. Si no te apetece responder el cuestionario, pero quieres compartir conmigo lo que sea en relación con #DarseCuenta, también puedes enviarme un mensaje respondiendo este mismo correo y ¡te leeré y contestaré encantado!
Ahora sí. Una vez hechos los prolegómenos, empezamos con esta nueva entrega.
¿Me acompañas?
Dos decisiones que marcan una dirección
En relación con todo esto que te acabo de contar, he tomado dos decisiones al respecto y que van a marcar la dirección y visión del proyecto de ahora en adelante. Por un lado, siento que los dos ejes temáticos sobre los cuales se apoya el proyecto son:
La paternidad, la crianza y la educación
La presencia, el autoconocimiento - autodescubrimiento, la consciencia
Por este motivo, la primera decisión es que estos dos ejes serán el foco principal sobre el cual voy a compartir y divulgar a partir de ahora. Seguramente me dirás: “¿Pero no era ya lo que ibas compartiendo hasta ahora, Xavier?” La respuesta es: sí, pero con matices. Si te fijas en las anteriores publicaciones, he compartido mi experiencia con los temas mencionados, pero muchas veces el foco principal estaba relacionado con el dolor, las heridas y las vivencias, con una parte más bien oscura de mí mismo, mi experiencia y conocimiento. Pero quiero un cambio, o más bien, darle espacio también a otras dimensiones y esferas de este universo. No obstante, te confieso que personalmente me parece bien poder explicar lo que nos duele, lo que hay que no vemos y que nos hiere. Siento que es sanador y necesario hacerlo cuando se necesita. Pero sinceramente, quiero poder compartir y divulgar sobre la paternidad, la crianza y la educación, también desde otro lado, más agradable, amoroso y alegre. Porque no todo es dolor ni heridas. Esto forma parte de un constructo mucho más amplio y que una de sus dimensiones es precisamente esta, pero hay más. Mucho más. Por este motivo, y siendo coherente con mi sentir, quiero darle espacio y lugar a otras dimensiones sobre estos temas para poder compartir y divulgar sobre ellos, pero también para que te sea útil a ti. En resumen, la primera decisión es que compartiré y divulgaré, poniendo el foco, también, en aquello alegre, amoroso y maravilloso de la paternidad, la crianza y la educación. (Aviso: el dolor, las heridas y la parte oscura estará presente también, porque soy consciente de que es una manera de mostrar, sanar y contribuir a darnos cuenta, ya que desde las heridas los seres humanos también conectamos y nos ayuda a mostrarnos cercanos y vulnerables. Así que también tendrán su lugar.)
Por otro lado, la segunda decisión es que quiero explorar y crear caminos para empezar a dibujar qué significa que el padre/madre o figura de referencia sea un agente educativo presente en la crianza y educación de sus hij@s. Después de un tiempo explorando sobre pa/maternidades, he observado que casi no hay conocimiento sobre dos aspectos que para mí son claves con relación a esto, y que tanto los padres como las madres y figuras de referencia para la infancia me atrevería a decir que necesitan saber por qué existe un gran desconocimiento. Son los siguientes:
El primer aspecto es el cómo acompañar, relacionarnos y comunicarnos con la infancia desde el Ser. Desde mi experiencia en el mundo de la educación desde que era muy joven, tanto como maestro, formador, acompañando a la transformación educativa en centros educativos o profesor e investigador universitario y sobre todo ahora como padre, he observado que los modelos relación, acompañamiento y comunicación con la infancia nacen de posiciones y lugares de los adultos que poco tienen que ver con el trato humano cercano y auténtico. A grandes rasgos, se centran en no ver al otro como un igual (sí, aunque sea un niño o una niña) cuando sí lo es, lo que implica que se acompaña y se relaciona con la infancia mediante diferentes posiciones de dominación y poder, algunas más evidentes y otras mucho más sutiles, pero no desde un trato y una mirada amorosa, comprensiva, respetuosa y de tú a tú. No existe una base en la relación de reconocimiento mutuo, sincero, sin juicio y con una apertura y disponibilidad para ver y acoger al otro tal cual es. Entonces, ¿cómo hacerlo de otra manera? Siento que la respuesta es aprender a desarrollar y desplegar la presencia que ya somos, porque la presencia no es más que el Ser “siendo” en acción aquí y ahora, y es el estado de conexión con nosotr@s, con la vida y con el amor que nos permite ver y actuar respondiendo. Es la base a partir de la cual podemos vivir, relacionarnos y acompañar a la infancia auténticamente para poder sentir en lugar de pensar la experiencia y la relación. Por lo tanto, sabiendo de la transcendencia que tienen las maneras y modelos de relación, acompañamiento y comunicación en la construcción de las estructuras internas de los niños y las niñas y que la base es el desarrollo de la presencia en los adultos, quiero aprovechar este espacio para compartir mi experiencia y conocimiento sobre estos temas, poder divulgar sobre ello, y acompañarte a explorarlos a través de diferentes formatos que quiero explorar. Sinceramente, es un tema que me apasiona, y quiero poder indagar sobre ello conjuntamente contigo.
El segundo aspecto tiene que ver con el aprendizaje y el desarrollo de la infancia. Creo que la mayoría de padres, madres o figuras de referencia tienen pocos o nulos conocimientos sobre:
¿Cómo aprendemos las personas?
Qué procesos vivimos en función de nuestras etapas evolutivas y de desarrollo
Qué nos ocurre en función de cómo son y cómo están diseñados los contextos y entornos en los cuales vivimos, interaccionamos y aprendemos
Porque lo que es realmente el aprendizaje y el desarrollo humano no tiene nada que ver con lo que ocurre en las escuelas y centros educativos y cómo esto nos afecta a lo largo de toda nuestra vida como seres humanos
La transcendencia real del juego en nuestro desarrollo como seres humanos desde que nacemos hasta que nos morimos
El impacto en nuestra esencia del movimiento libre
El potencial del “error”
El poder de las preguntas
Y un largo etcétera
Por todo esto y mucho más, quiero también compartir, divulgar y acompañarte a aprender sobre estos temas, porque es algo que siento, que es necesario si eres padre, madre o figura de referencia, y por qué además es algo que me interesa y apasiona profundamente.
Y ahora que conoces las decisiones y la dirección de ahora en adelante (sin fechas ni nada programado)
¿Hay algún tema que te interese mucho?
¿Tienes alguna sugerencia o pregunta?
¡Me encantará leerte! ¡Por favor, escríbeme!
Por último, te avanzo que, aparte de estas decisiones, continuaré compartiendo mis procesos y experiencias para continuar abriendo capas de vulnerabilidad y autenticidad a través de la expresión mediante la escritura. Porque me gusta escribir y darle tiempo a las letras y a los textos que nacen desde el corazón y la experiencia sincera y honesta. ¡Así, pues, el formato newsletter de cada quince días continúa, solo cambia el enfoque temático y abre nuevas posibilidades a partir de los temas e intereses que te he compartido! ¡Esto sigue!
El calcetín
Y después de explicarte lo que viene así como también la dirección que va a empezar a tomar el proyecto, no podía dejar de compartir contigo una experiencia reciente y que además, es un claro ejemplo de vivencias alegres y amables en relación con el acompañamiento al desarrollo y aprendizaje de mi hija. ¡Así, pues, vamos con la historia del calcetín!
Creo que una de las dificultades que tenemos los padres y madres, especialmente aquellos que acompañamos a nuestros hij@s respetando sus ritmos y procesos naturales de desarrollo (en la medida de lo posible!), es cuando tenemos que ayudarlos. A menudo surge la pregunta: ¿lo ayudo o no? ¿Por qué sí y por qué no ahora? ¿De qué manera? Personalmente, esto a veces es un reto para mí. Tengo muy claro que para que mi hija se desarrolle y despliegue su autonomía, su confianza, su curiosidad, su autoestima y mucho más, yo no puedo hacerlo por ella. Es ella la que experimentando y haciendo lo que su impulso y brújula interna dicta, aprende y se desarrolla. Ahora bien, muchas veces participo o hago cosas por ella porque es más rápido y tenemos prisa, o porque de manera inconsciente interfiero en su proceso sin tenerla en cuenta. Pero, principalmente, por una cuestión de tiempo, paciencia y respeto a su ritmo. No obstante, a pesar de mi propio proceso de aprendizaje en dar ayuda a su camino, hay una experiencia y un proceso que estamos viviendo que me parece maravilloso y que te quiero compartir.
Mi hija, hace cosa de un mes y medio más o menos, se pone los zapatos sola. Ella tiene muy claro que para ir al patio que tenemos que en casa a jugar con nuestros gatos, o en el arenero, o incluso para salir a la calle a jugar con la pelota, por ejemplo, necesita calzarse. Desde hace poco, hay un momento en todo el proceso de ponerse los zapatos que me pide ayuda. Y esto a mí me parece maravilloso, porque es la raíz de todo esto que te estoy contando. Me encanta poder apreciar y vivir en primera persona que mi hija de veinte meses sea capaz de hacerlo, y no tanto por el hecho en sí, que también, sino que lo hace cuando realmente no puede y no lo pide desde el sufrimiento o la frustración, sino que lo pide desde la pura inocencia y sinceridad absoluta de no poder aún. De no poder hacerlo por sí misma, aún. Me dice: “¡papa, ayuya!” Y me encanta porque me invita a ver que la ayuda, muchas veces, es necesaria y forma parte de un paso de todo el proceso que necesita para llegar a un lugar o acción que quiere hacer. Y esto es lo maravilloso y no pasa nada. Me explico. A veces pide ayuda para ponerse el “miyó” (mitjó en catalán o calcetín en español) pero en realidad, quiere ponerse el “miyó” para poder ponerse los zapatos e ir a jugar con la pelota a la calle. Por lo tanto, en toda la secuencia de la acción que quiere, hay un paso que aún le cuesta un poco, como es ponerse el calcetín y aquí, de manera honesta y sincera, pide ayuda y se la damos.
Aprender a ver lo sutil a través de la ayuda
Todo esto viene de que, en realidad, si somos puristas en relación con el principio de “No ayudar en nada que no pueda hacer por sí misma, para que pueda aprenderlo a su modo, a su ritmo y a su manera, y no hacerles las cosas para que sean autónomos, etc.”, no les ayudaríamos en nada, pero:
¿Qué implicaciones tiene esto en la infancia?
¿Siempre tiene que ser así?
¿No hay matices, sutilezas y muchas excepciones?
¿No aprenderá que no hay nadie que la ayude cuando lo pide realmente y se sentirá sola?
Siento que los principios sirven para organizar un enfoque, crear teoría y hacer generalizaciones como grandes horizontes a los que caminar y seguir, pero la clave está ir más allá de ellos y poder sentir para ver los matices y los grises que hay en ellos. Lo sencillo, pero complejo a la vez, está en apreciar las sutilezas en sus procesos de aprendizaje, desarrollo y crecimiento para poder ver realmente lo que necesitan y si es ayuda u otra cosa, e incluso qué tipo de ayuda. Para verlo, no necesitamos la mente racional, sino que necesitamos los ojos del corazón para poder sentir. La vida se acompaña sintiendo, no pensando. Y esto es lo que estoy aprendiendo con la ayuda de mi hija, ya que si hiciera caso a la mente (la teoría), no podría ver que su ayuda es necesaria para que pueda continuar con sus acciones, y que aprender a pedir ayuda ahora, es una base y poso increíble para su futuro. Esto último siento que es muy interesante e imprescindible porque sabrá que si pide ayuda de corazón, mostrando su vulnerabilidad, habrá alguien disponible a dar respuesta a su necesidad y que no pasa nada por pedir ayuda cuando una o uno no puede. Por qué…
¿A cuántos de nosotr@s nos cuesta pedir ayuda cuando no podemos o no sabemos?
¿Qué hay detrás de ser capaz de pedir ayuda o no pedirla?
¿Soy capaz de recibirla?
Y tú, ¿pides ayuda? ¿Qué pasa cuando la pides? ¿Qué relación tienes con la ayuda tanto en darla como con recibirla?
Te invito a reflexionar sobre estas cuestiones y que, si quieres y te apetece, las compartas conmigo. Estaré encantado de leerte y responderte.
Gracias por acompañarme en este nuevo año que empieza y que, como ves, viene con ganas de compartir y explorar por nuevos caminos.
¡Un fuerte abrazo y seguimos!
M'encanta Xevi. Fins que no has dit que les teves newsletter anteriors estaven enfocades des de la part més fosca no me n'havia donat compte...potser és perquè ens sentiem tan identificats amb el que deies que per nosaltres ja formava part del nostre dia a dia i si que es veritat que hem de reinvidicar I tambe explicar i expressar la part més bonica de la pa/maternitat. Si és que és meravellós però a vegades un mal moment pel que sigui esborra la resta que potser són meravellosos. Potser em passa només a mi que quan en Marc fa alguna cosa que em fa enfadar molt em costa després fer un "reset" del que ha passat (tardor estona) i poder veure totes les coses meravelloses que passen després de la tempesta viscuda..i això és trist perquè et perds estar present en tota la resta de coses que van passant i que segur que són fantàstiques. En fi...posem alegria i positivisme doncs com vam dir i per seguir amb els proposits any nou mirada nova!!!!!intentem-ho si més no!!!